¿QUÉ ES LA INTUICIÓN?
Digamos sencillamente que la intuición es el hábito de escucharse a sí mismo.
Todos tenemos historias intuitivas y hemos tenido experiencias asociadas a situaciones que llamamos extrañas, extrasensoriales, algo que no sabemos explicar pero que conocemos o sabemos desde adentro.
La Intuición es definida de muchas maneras:
· Voz interior
· Guía interno
· Esa verdad, esa certeza que nos llega sin el uso de la razón
· Esa parte sabia que habita en ti, ese lugar de profunda quietud interior
· La presencia de Dios en el hombre
· Sentido interno y verdadero que nos dice que es lo bueno y lo malo y a través del cual accedemos al conocimiento interior.
Todas estas definiciones están asociadas a hechos o situaciones que suceden y que nos sorprenden porque están relacionadas con impulsos acompañados de certezas, de convicciones de que así debía ser.
¿Por qué lo sabemos?
¿Quién lo dijo?
¿De dónde viene lo que sentimos?
Bien, no sabemos o no queremos saber.
Si detenemos la mente y nos escuchamos atentamente, podemos adivinar quién habló, de donde viene lo que sentimos.
Somos nosotros mismos
La Intuición no viene de afuera, de lo externo, está en nuestro interior, es una de nuestras voces, es parte de nuestro ser. Habita en ti, habita en mí, sólo tenemos que recordar lo que hemos olvidado, que somos los guías de nuestros propios caminos.
Todos los niños nacen con esa cualidad pero la perdemos en el camino, la vamos olvidando, pero siempre es posible retomarla y desarrollarla.
La intuición puede manifestarse a través de: una voz, una sensación, un sentimiento, un impulso, una visión. Lo importante es estar alerta y poder identificarla.
La Intuición es una de las energías de nuestro interior:
· No guía en forma autoritaria ni con tono crítico
· No impone reglas
· No utiliza mano dura ni es vivida como una carga
· No nos empuja a hacer cosas para las que no estamos preparados
· No nos hace sentir culpables
· No nos induce a hacer cosas físicas o emocionalmente malas para nosotros
· Genera sensación de vitalidad y apertura.
El aceptar la intuición en nuestra vida obliga a un cambio de paradigma con respecto a lo que somos. Hasta ahora hemos podido estar manejando la idea de que somos parte de un universo y que funcionamos como seres individuales con un destino. Desarrollar la intuición debe llevarnos a considerarnos que no somos solo parte del universo sino que el universo habita en nosotros. Que estamos conectados a una fuerza universal y creadora que es una sabiduría profunda que habita en nosotros y que solo a través de la intuición accedemos a ella.
La intuición puede entonces definirse desde este nuevo paradigma como la fuerza que nos guía, esa parte sabia que habita en ti, esa verdad, esa certeza sin el uso de la razón.
En resumen, la intuición es una herramienta natural, práctica y terrenal que podemos usar en la vida diaria, nos permite obtener un sentido interno sobre lo que conviene o no conviene, podemos identificarla a través de un palpito, una sensación, un impulso, una visión, un susto, genera confianza cuando la aceptamos como parte nuestra porque da sentido interno de la verdad, nos permite una interconexión con la existencia, es una fuente de sabiduría ya que nos conecta con la mente universal, nos permite acceder a información no obtenida a través de la experiencia, cuando seguimos los flujos de información de la intuición se revelan cursos de acción, permite entrelazar sentimientos y acciones armónicamente con las personas que nos rodean.
Por Elizabeth Marín