Un Nuevo comienzo, eso es un nuevo año, un cierre de ciclo, eso es el fin de año.
Yo quiero este diciembre desearles un feliz año nuevo, pero más que un feliz año nuevo quiero desearles un feliz cierre de ciclo 2010.
¿Por Qué?
Bien, porque nada hago con desearles un feliz año nuevo 2011, si no van a dejar que este año que se va se lleve todas sus dudas, todos sus temores, todas sus desesperanzas y todas sus carencias.
Si no las entregamos al 2010 y cerramos ese ciclo, les aseguro que el 2011 será igual y les traerá lo mismo.
¿Cómo cerrar el ciclo? es muy fácil
1. Tomate unas horas para tí, a partir de ahora, y reflexiona sobre todo lo que viviste este año.
2. Clasifica tus vivencias: cuáles te trajeron alegrías y cuales no.
3. Identifica a todas las personas que compartieron este año contigo y clasifícales: quienes trajeron alegría a tu vida y quienes no.
4. Date cuenta de todos los deseos que tuviste este año, identifica cuales se cumplieron y cuales no.
5. Responde a las siguientes preguntas ¿hubo prosperidad o hubo carencia este año 2010?, ¿preste algún servicio que me hizo sentir feliz?,
¿Qué tan egoísta he sido?, ¿Implore en algún momento a Dios su asistencia o agradecí su presencia todos los días?, ¿Tomé consciencia de que soy parte de la energía universal o desafié al universo intentando yo solo obtener lo que quería? ¿Respete a mis semejantes o consideré que no se merecen consideración alguna? ¿Cuáles fueron mis peores temores y miedos este año? ¿Realmente me sentí feliz este año o fue un año de desesperanza?
6. Una vez hayas trabajado con todos los puntos anteriores, decide que quieres
llevar contigo al nuevo año y que dejarás que se vaya con el año 2010, se realista y no te lleves promesas que no vas a cumplir, personas o vivencias que no te hacen feliz , actitudes que no hablan muy bien de ti.
Sólo llévate para el año 2011:
Vivencias que te traigan alegría cada mañana
Personas que te hacen feliz todos los días
Deseos que sean alcanzables
Una consciencia de prosperidad
Deseos de prestar servicio
Deseos de compartir tu ser, tu alegría y tu esperanza
El agradecimiento eterno a la fuerza universal por todo lo que te provee y por la vida misma
El respeto y la consideración hacia todas las personas con las que contactas a diario
La fe en Dios, en tí, en las personas que te rodean, en la continuidad de una nueva tierra
Los momentos de felicidad que viviste este año para que se multipliquen el año que viene La esperanza de un mundo mejor, del cual eres cocreador.
Con todo esto en tu corazón y en tu consciencia, de verdad me atrevo a desearte un hermoso año nuevo 2011.
Elizabeth Marín
