OIR LA VOZ DEL CORAZÓN

Si detenemos la mente por un instante podemos oír la voz del corazón
Esa voz, serena, suave y sencilla que nos susurra nuestro destino.
Así es, nos señala el camino, el propósito y las acciones a seguir
Nos susurra casi como un pequeño aliento la dirección
De nuestra vida.
Hagamos un alto e intentemos realmente escuchar ese susurro.
Quien no llega a oír nunca la voz del corazón
no conocerá nunca su destino, no encontrará nunca su camino,
permanecerá siempre en el universo agitado de la mente,
esa falsa vida de ideas, preguntas y respuestas,
comparaciones y ego.

Elizabeth Marín